¡Todos tienen dentro de sí un potencial! En algunos el potencial es limitado, en otros el potencial es elevado. ¿Cuál es el suyo?
¡Si es elevado, gracias a Dios! Pero nunca deje de aprender. Si es limitado, Dios te ayudará a elevarlo.
Un famoso arquitecto diseñó muchos edificios bellísimos, incluyendo casas y estructuras magnificas. Hacía el fin de su carrera profesional un periodista le preguntó: “De todos sus diseños tan bellos, ¿cuál es su favorito?” Sin pestañear el arquitecto respondió: “El próximo”. El arquitecto entendía lo que significa extenderse, ir más allá, no conforme nunca con los éxitos del pasado. Mucha gente vive por debajo de su potencial. Tiene dones, talentos y tiene muchísimo a su favor. Pero se han quedado conformes y cómodos allí donde están. Se han conformado con demasiada facilidad. Hay quien dice en tono de excusa: “Bueno, es que ya logré lo mismo que tantos otros.” “En comparación con otros, me va bastante bien.” “Llegue tan lejos como mis padres.”
Todo esto está bien, pero Dios quiere que usted vaya más lejos todavía. Él es un Dios progresista, no quiere que dejemos de crecer. No has vivido aún los mejores días de su vida. Están delante de ti. Pero para que eso suceda tenemos que seguir
adelante, extendiéndonos hacia el siguiente nivel.
Tenemos que deshacernos de las pobres expectativas y los planes pequeñitos. No sueñe en pequeño. No piense: “A todos les va mejor que a mi.” “Ya llegué al tope de lo que podría lograr.” “Es probable que no ascienda más que eso.” “No sé por que no tengo los talentos que tienen otros.” ¡No! Deje ya esa mentalidad de derrota. Eres hijo o hija del Dios Todopoderoso. Tiene todo lo que necesita para alcanzar todas sus metas.
Nuestro destino es la excelencia, no hay límites para lo que queremos alcanzar en la vida. Sólo tiene que sacudirse de encima el polvo de la complacencia y seguir estirándose, entendiéndose hacia el siguiente nivel. La gente quizás intente mantenerle abajo, aplastándole y las circunstancias pueden haber amargado su perspectiva de la vida. Tal Vez haya intentado alcanzar el éxito pero lo único que logró fue darse contra la pared, una y otra vez. Vuelva a intentarlo. Cuando se cierra una puerta Dios siempre abre otra. Si se cierran todas las puertas ¡abrirá una ventana!
“Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella.” (Ezequiel 12:5).
Cuando una puerta se cierra, si mantiene la actitud correcta, Dios abrirá otra. Si alguien le dijo: “NO” mil veces, pregunte de nuevo. Siga pidiendo, preguntando, hasta conseguir el “SI” que siempre quiso oír. Tiene que seguir avanzando.
Hay gente que se conforma con mucho menos de lo mejor que Dios tiene para su vida. Y se desalienta, claro, pero a veces ni siquiera eso, se conforma. Deja de avanzar, ya no ejercen su fe y así como el cuerpo musculoso y tonificado se vuelve flácido sin ejercicio, lo mismo sucede con la fe. Una de las razones principales para este tipo de complacencia es que algunos no llegan a entender nunca lo que tiene adentro. No logran ver ni entender el potencial que Dios les dio. Alguien le trató mal, alguien le criticó, todo eso no cambia el potencial que usted tiene. Y si pasó por cosas duras, injustas, por decepciones… nada de eso afecta su potencial. Porque el Arquitecto del Universo (El Dios Todopoderoso) puso ese potencial en usted de manera permanente. Esa capacidad está dentro de usted. “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, parar que la excelencia del poder sea de Dios…” (2 Corintios 4:7).
La pregunta es: ¿Usted querrá romper con las limitaciones que se impuso y comenzar a extenderse hacia el siguiente nivel?
Muchas veces permitimos que las experiencias del pasado nos impidan avanzar. Hay personas que cuando miran para sus vidas ven cosas que les gustaría haberlas hecho diferentes. Pero se olvidan que tomaron la mejor decisión posible en el momento que era necesaria tomarla, entonces no hay que mortificarse, arrepentirse de ella. Debe ser fiel a si mismo. Nadie tiene un espejo retrovisor en su vida. Viva el presente. Esfuércese para enfocarse en el presente.
Hay personas que pasan una gran parte de sus vidas resolviendo el almacén de los remordimientos. Enfocan la mejor parte de sus vidas en lo que pudo haber sido, o lo que debió ser. Lo único que podemos controlar es lo que hacemos en el presente. Cuanto más tiempo pasemos reviviendo el pasado, tanto más nos alejamos de las oportunidades de hoy y cuento más nos alejamos de ellas más arduo se volverá el camino.
Vivimos en el presente y es allí donde residen nuestras áreas fuertes. Lo que sucedió en el pasado ya sucedió. Puesto que no es posible deshacer el pasado, no importa cuánto lo intentemos, haga borrón y cuenta nueva y avance con lo que sigue. Recuerde los refranes que dicen: “Lo nuevo que comienza surge cuando algo viejo termina.” “La excelencia es el resultado gradual de siempre esforzarse por mejorar.” “Nunca intentes ser mejor que los demás, sino que intenta ser la mejor persona que pueda.”
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